Información sobre la problemática de la inmigración ilegal en Canarias

 

Información sobre la problemática de la inmigración ilegal en Canarias

Por Bruno Perera.

He escrito tantos artículos sobre la inmigración ilegal que desde hace años invade Canarias, que ya casi me da pereza volver a hablar del tema. Sin embargo, por mi carácter inquieto y mi amor por nuestras islas, no puedo dejar de abordar una vez más esta problemática que tan presente está en nuestras vidas. Y menos aún después de que hace dos días 14 marroquíes llegaran a Lanzarote en un barco de pesca marroquí robado en aguas de Marruecos y que, por sus caras bonitas, demandaran asilo a la Policía Nacional.

Durante más de 30 años, Canarias ha sido un punto de entrada constante para la inmigración clandestina procedente de África, América Latina, regiones asiáticas y europeas. Esta situación ha generado profundas tensiones sociales, económicas y políticas en las islas, además de un incremento del racismo y la xenofobia hacia los extranjeros. Por ello se trata de una problemática grave que requiere un análisis honesto de sus raíces, sus implicaciones y las medidas posibles para mitigar esta crisis. 

Causas del fenómeno migratorio en Canarias

1. Ubicación geográfica estratégica: 

La posición de Canarias en la encrucijada entre África y Europa la convierte en un punto de llegada natural para quienes huyen de la pobreza, los conflictos o buscan mejores condiciones de vida. La existencia de rutas marítimas y aéreas facilita estos desplazamientos. Además, durante años, políticas migratorias laxas y campañas proinmigración ilegal, tanto por parte de ciertos políticos como de oenegés, han contribuido a que las personas sientan que meterse en una patera, zodiac, cayuco o en un avión patera, es una vía segura y, en su percepción, la solución a sus problemas. Pero, esta creencia es equivocada, pues muchas de sus desgracias solo comienzan tras salir de sus países y llegar a Canarias: enfrentan penosas odiseas, enfrentamientos con la ley, desarraigo y condiciones precarias en su nuevo destino. 

2. Factores socioeconómicos en los países de origen:

La pobreza, la falta de oportunidades, la inestabilidad política y la corrupción en países como Marruecos, Mauritania, Senegal, Gambia o Malí, y tantos otros, fomentan la emigración masiva. Muchos buscan una vida mejor en Europa, y Canarias, por su proximidad, se presenta como un destino accesible, pero después de una travesía peligrosa. 

3. Políticas migratorias y gestión europea: 

La falta de una política migratoria efectiva, coordinada y convincente en la Unión Europea, junto con la dependencia excesiva de fondos destinados a "gestionar" la inmigración en lugar de reducirla, han alimentado un flujo constante de inmigrantes ilegales que llegan en busca de refugio o un futuro mejor. 

Consecuencias económicas, sociales y humanas

El impacto en las Islas Canarias ha sido devastador en diversos ámbitos sociales y económicos:

- Despilfarro de recursos:

Se estima que en las últimas tres décadas se han destinado aproximadamente 30 mil millones de euros en políticas migratorias, subvenciones a países como: Marruecos, Mauritania, Senegal, Gambia y Malí. y en la acogida de inmigrantes. Gran parte de estos fondos han sido mal gestionados, desviándolos a prácticas corruptas o ineficaces y lucrando sobre todo a algunas oenegés, a algunos empresarios y a algunos partidos políticos.  Tanto en África como en Canarias y España peninsular.

- Gasto en integración y alojamiento: 

El mantenimiento de adultos inmigrantes, MENAs (menores extranjeros no acompañados), en albergues, con alimentación, ropa, calzado, teléfono, atención sanitaria y permisos de trabajo, supone un gasto enorme y constante para las arcas públicas. Sin embargo, esto no ha garantizado ni garantiza una integración efectiva ni una solución a largo plazo. 

- Incremento de desigualdad social y económica: 

Muchos canarios padecen desde hace años problemas económicos, falta de vivienda social, salarios congelados y una cesta de la compra que ha subido un 40 % en los últimos tres años. Paralelamente, los recursos destinados a sostener una inmigración creciente, dejando de lado las necesidades de la población local, generan tensiones. Por ejemplo, el gasto en la tutela de un MENA puede llegar a unos 150 euros diarios, y de unos 50 euros diarios por cada adulto en albergues. 

- Seguridad y orden público: 

El aumento en la llegada de inmigrantes a través de pateras, zodiacs y vuelos comerciales con documentación falsa, así como las actividades delictivas como robos, estafas, tráfico de drogas, okupaciones, pleitos callejeros, violaciones de mujeres, crímenes de muertes con cuchillo o machetes, y otros delitos que muchos de esos inmigrantes llevaban a cabo, genera inseguridad y tensión social en la población nacional y turística de las islas. 

¿Qué podemos hacer para afrontar esta crisis?

1. Fortalecer las fronteras y la vigilancia: 

Se requiere implementar controles más rigurosos en los puntos de entrada por mar y acelerar los acuerdos con gobiernos de países africanos implicados, fomentando la cooperación para la deportación y el desmantelamiento de redes de tráfico de inmigrantes que desde esos países africanos nos están invadiendo con la autorización que la policía de fronteras marítimas de cada uno de esos países ya mencionados les concede a las mafias por el pago de mordidas.

2. Revisar y limitar los fondos destinados a migración:

Es fundamental gestionar estos recursos de forma eficiente, transparente y sin corrupción. Además, se debe enfocar en proyectos de desarrollo en los países de origen, con el fin de reducir las motivaciones para emigrar. 

3. Actualizar la política migratoria y fortalecer la cooperación internacional: 

Trabajar en la Unión Europea y en espacios regionales para establecer políticas justas y efectivas, que compartan responsabilidades y eviten que solo unas pocas regiones asuman toda la carga migratoria. 

4. Mejorar la gestión de la integración y el control en las islas: 

Facilitar la incorporación laboral y social, siempre con controles estrictos, para evitar que la acogida se convierta en un incentivo para más migrantes. Además, reforzar las condenas por actividades ilícitas y garantizar la seguridad de la población local. 

5. Priorizar los intereses de la población local:

Invertir en vivienda social, empleo y servicios públicos para los canarios, que en muchos casos sufren la falta de recursos y oportunidades. 

6. Combatir las causas del origen: 

Participar en programas de desarrollo sostenible en países africanos y latinoamericanos, promoviendo proyectos que generen empleo y mejoren las condiciones sociales, además de luchar contra las mafias que trafican con personas. 

7. Buscar una solución definitiva: 

Propongo cerrar todos los albergues de inmigrantes en Canarias, tanto para adultos como para MENAs, y no ofrecer más tutela ni acogida a inmigrantes ilegales, promoviendo un retorno ordenado y seguro de los MENAs habidos y de los que vayan llegando.  

Nota. Para que todo esto que abogo pudiera funcionar, habría que dar una amnistía a todos los inmigrantes adultos ilegales habidos en presente en España que no tengan antecedentes penales, pero antes debemos cerrar todos los albergues que hay destinados para la inmigración ilegal, y también ilegalizar todas las oenegés proinmigración ilegal habidas en España.

Conclusión

La inmigración ilegal en Canarias es una problemática compleja que exige una solución integral. Esta debe combinar la seguridad, la gestión eficiente de los recursos, la cooperación internacional y la protección de los intereses de los canarios. No se trata solo de controlar las fronteras, sino también de hacer justicia social, gestionar responsablemente y planificar a largo plazo. Solo mediante acciones firmes, transparentes y coordinadas lograremos reducir el impacto de esta invasión silenciosa y salvaguardar el bienestar de nuestras islas y sus habitantes.