Análisis en dos partes sobre la historia, influencia y desafíos de Israel y Palestina en el contexto
internacional y regional
Por
Bruno Perera.
Primera parte:
La
historia moderna de Israel está marcada por una serie de eventos y apoyos
fundamentales que han contribuido a su desarrollo como nación.
Desde
sus inicios, Israel ha recibido un respaldo significativo de Estados Unidos y
de la comunidad judía internacional, lo que ha sido determinante para su
consolidación como potencia regional, así como para su avance en tecnología y
capacidades militares.
El
papel de Estados Unidos en la formación y fortalecimiento de Israel ha sido
crucial. La ayuda militar, económica y tecnológica proporcionada por Washington
ha permitido a Israel desarrollar capacidades que, en muchos aspectos, lo
sitúan como una de las naciones más avanzadas en tecnología militar y nuclear
en Oriente Medio. Se estima que Israel posee alrededor de 80 cabezas nucleares,
un logro que, según diversos análisis, ha sido posible en parte gracias a la
transferencia de conocimientos y materiales por parte de Estados Unidos en las
etapas iniciales de su programa nuclear. Este apoyo ha convertido a Israel en
una potencia nuclear, impactando profundamente en la dinámica de seguridad
regional.
En
cuanto a tecnología, entre otras capacidades modernas, Israel ha aprendido y
desarrollado capacidades en áreas como la fabricación de sistemas y programas
de computadoras, la construcción de armas modernas; y también en desaladoras de
agua de mar, tecnologías que han sido pioneras en el mundo, en gran parte
gracias a la colaboración y transferencia de conocimientos con Estados Unidos,
que lidera en estos avances.
Por
otro lado, la comunidad judía internacional, tanto en Israel como en el
extranjero, ha contribuido significativamente a su crecimiento. La inmigración
de judíos de diferentes partes del mundo ha aportado conocimientos, capital y
cultura, elementos fundamentales para modernizar y transformar un territorio
que en sus inicios era principalmente agrícola y poco desarrollado. La llegada a Israel de cerebros y profesionales judíos ha impulsado sectores como la tecnología, la
ciencia y la innovación, posicionando a Israel como un centro de desarrollo
tecnológico y científico.
No
obstante, el conflicto entre Israel y Palestina tiene raíces profundas y
complejas. Tras la declaración de independencia en 1948, en un contexto donde
coexistían comunidades judías y árabes en el territorio, las expectativas de
convivencia pacífica se vieron rápidamente frustradas. La narrativa oficial y
las acciones posteriores de Israel han sido interpretadas por muchas naciones
como una estrategia para consolidar su control sobre la mayor parte del
territorio palestino, dejando a los palestinos con una porción limitada. Esto
ha generado una serie de conflictos armados y tensiones que persisten hasta
hoy, no solo entre palestinos e israelíes, sino también entre varios países árabes.
La
percepción de que Israel ha utilizado su poder militar y político para
expandirse y consolidar su territorio, en ocasiones en detrimento de los
derechos palestinos, ha alimentado el rechazo de la comunidad árabe y de muchos
países en la región. Algunos analistas sostienen que la relación especial entre
Israel y Estados Unidos, especialmente en el ámbito militar y económico, ha
contribuido a que Israel mantenga una posición de fuerza en la región, motivada
en parte por intereses estratégicos y económicos, como el control de recursos
petroleros y la influencia en Oriente Medio. En definitiva, Israel ejerce en la
región un papel similar al de una “estación policial” subsidiada por Estados
Unidos.
En
conclusión, la historia de Israel, su relación con Estados Unidos y la
comunidad judía internacional son elementos clave para entender su desarrollo
como nación moderna, potencia nuclear y actor regional. Sin embargo, el
conflicto con Palestina y la percepción de expansión territorial generan
tensiones que aún no encuentran una solución definitiva, manteniendo vivo un
ciclo de confrontación y búsqueda de paz en una región de gran importancia
geopolítica.
Segunda parte:
El
Estado de Israel, establecido en 1948, posee una historia compleja y
multifacética que ha moldeado su papel en el escenario internacional y
regional. Para comprender mejor su trayectoria, es fundamental contextualizar
sus orígenes y los eventos que han marcado su desarrollo.
Contexto
histórico y político
El
proceso de establecimiento de Israel estuvo marcado por hitos clave como el
Mandato Británico de Palestina, instaurado tras la Primera Guerra Mundial, y la
Declaración Balfour de 1917, en la que el gobierno británico expresó su apoyo a
la creación de un hogar nacional para el pueblo judío en Palestina. La
inmigración judía en la región aumentó, generando tensiones con la población
árabe local.
Nota:
Población habida en Palestina en 1948 y la de la actualidad en Palestina e
Israel año 2025:
En
1948 se cree que había en Palestina 1.200.000 palestinos y unos 600.000 a
700.000 judíos.
Hasta
la fecha 2025, la población total de los territorios palestinos estaba
compuesta de 5.585.265 de habitantes. De estos, alrededor de 3 millones residen
en Cisjordania y aproximadamente 2 millones en Gaza.
En
Israel:
La
población total de Israel en 2025 es de 9.396.872 de habitantes. De estos,
cerca de 75% son judíos (aproximadamente 6.8 millones) y el resto son árabes
israelíes, drusos, beduinos y otros grupos.
En
todo el mundo se estima que existen unos 15.000.000 de judíos.
Resumen:
Estos
datos son aproximados y pueden variar según las fuentes y las metodologías de
conteo.
La
resolución de la ONU en 1947 propuso la partición de Palestina en estados judío
y árabe. La declaración de independencia de Israel en 1948 fue seguida por la
Guerra de 1948, conocida por los palestinos como la Nakba, que resultó en el
desplazamiento de cientos de miles de palestinos. Desde entonces, Israel ha
participado en varias guerras (1956, 1967, 1973), que han definido sus fronteras
y su relación con los países vecinos.
El
conflicto palestino-israelí y los esfuerzos de paz
El
conflicto entre israelíes y palestinos es uno de los más prolongados y
complejos del mundo. Mientras Israel ha avanzado en su desarrollo económico y
tecnológico, los palestinos enfrentan desafíos en la búsqueda de un Estado
independiente y en la protección de sus derechos. Los Acuerdos de Oslo (1993)
representaron un intento de diálogo y negociación, pero los obstáculos
persisten, incluyendo la construcción de asentamientos en territorios ocupados,
cuestiones de seguridad y demandas contrapuestas.
Las
resoluciones de la ONU, como la 242 y la 338, llaman a la retirada israelí de
territorios ocupados y al reconocimiento de los derechos palestinos, aunque su
implementación ha sido limitada. La búsqueda de una solución de dos Estados
sigue siendo el objetivo internacional, aunque las condiciones en el terreno
dificultan su realización.
Contexto
regional y global
La
influencia de actores regionales como Irán, Siria, Líbano y Egipto ha sido
determinante en la dinámica del conflicto. Irán, por ejemplo, apoya a grupos
como Hezbolá y Hamas, que enfrentan a Israel en diferentes frentes. La relación
de Israel con países árabes ha evolucionado en las últimas décadas, culminando
en los Acuerdos de Abraham (2020), que normalizaron relaciones con Emiratos
Árabes Unidos, Bahréin, Sudán y Marruecos, abriendo nuevas vías de diálogo y
cooperación.
A
nivel global, las alianzas con Estados Unidos y otros países occidentales han
sido clave para la seguridad y el desarrollo de Israel, aunque también han
generado críticas internacionales respecto a las políticas en los territorios
ocupados y los derechos humanos.
Aspectos
económicos y tecnológicos
Israel
ha destacado por su innovación en sectores como la ciberseguridad, la
biotecnología, la agricultura de precisión y las energías renovables. La
inversión en investigación y desarrollo ha convertido al país en un referente
en tecnología y startups, contribuyendo a su crecimiento económico y a su
influencia global.
Derechos
humanos y cuestiones éticas
No
se deben ignorar las críticas internacionales respecto a las condiciones en los
territorios ocupados, las políticas de demolición de viviendas palestinas, las
restricciones de movimiento y las violaciones de derechos humanos. La comunidad
internacional continúa llamando a un diálogo que garantice los derechos de
todos los habitantes de la región y una solución justa y duradera.
Perspectivas
futuras
El
escenario de Israel enfrenta desafíos significativos, como la búsqueda de una
paz duradera, la seguridad regional, la integración en el mundo árabe y la
gestión de tensiones internas. Sin embargo, también existen oportunidades para
fortalecer las relaciones internacionales, promover la innovación y avanzar
hacia una resolución del conflicto basada en la justicia y el respeto mutuo.
Pero por desgracia hasta la actualidad la guerra entre Israel y Palestina aún
continúa.
Final:
Este largo texto solo busca ofrecer una visión coherente, estructurada y fluida
del análisis sobre el conflicto entre Israel y Palestina, integrando algunos
aspectos históricos, políticos, económicos y sociales como así problemas,
desafíos y oportunidades que han mantenido enfrentadas hasta la actualidad a ambas naciones, que quizás algún
día consigan fraternizar, porque como sabemos la guerra entre palestinos e
israelitas no son desgracias del presente sino de una contienda que empezó allá cuando los levitas después de su Éxodos
desde Egipto en el aproximado 1150 a.C., llegaron a Bet Peor, lugar que se
hallaba situado en Moab en las llanuras del Jordán y donde murió Moisés.
Después de la muerte de Moisés los levitas a tráves de su líder juez religioso, Samuel, eligieron a su primer rey Saúl,
quien conquistó las tierras de Canaán que en esa época estaban habitadas por
los jesubitas, y que una vez que fueron conquistadas los levitas fundaron Israel.
Los reyes Saúl, David y Salomón gobernaron en el antiguo Israel en diferentes períodos y lugares, principalmente en la región de Canaán (actual Israel y Palestina. Luego tras la muerte de Salomón, por desavenencias políticas, económicas, etc., Israel se dividió en dos naciones, el norte pasó a llamarse Israel y el sur Judá. En Judá gobernaron otros reyes descendientes de familias judías.
Espero
que el Cosmo-Poder un día ilumine a Israel, Palestina y países árabes para que encuentren la
paz definitiva.
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