Rancho Texas - Puerto del Carmen - Lanzarote

domingo, 20 de abril de 2025

La NADA CUÁNTICA: Un viaje a los orígenes del universo a través de los números

 


La NADA CUÁNTICA: Un viaje a los orígenes del universo a través de los números.

Por Bruno Perera.

En el grandioso universo de ideas y conceptos que exploran los orígenes y la naturaleza de la existencia, los números emergen como una herramienta fundamental para entender lo que va más allá de lo tangible. Desde una perspectiva filosófica y científica, los números no solo representan cantidades, sino que también reflejan la estructura misma del cosmos, su principio y su infinito.

Los números como portales a la NADA CÓSMICA.

Imaginemos que comenzamos a contar desde el número 1 hacia la izquierda, retrocediendo en la línea numérica. En este proceso, podemos dividir el cero en varios negativos, adentrándonos en un territorio que podría interpretarse como la NADA CUÁNTICA. Este concepto sugiere un estado primordial, un punto de partida donde la existencia aún no ha emergido, un vacío lleno de potencialidad infinita. Al seguir contando hacia la izquierda, llegamos a un principio en el cual nos encontramos con la NADA CÓSMICA, esa especie de frontera entre la no existencia y la existencia, entre el silencio absoluto y el primer susurro del universo.

Por otro lado, si comenzamos a contar desde el cero hacia la derecha, podemos seguir sumando números indefinidamente, sin encontrar un final. Este infinito en expansión simboliza la naturaleza eterna del universo, que quizás nunca tenga un punto final. Los números, en este sentido, nos muestran cómo se dio el principio de la NADA CÓSMICA y cómo, a partir de ella, surgió el universo, un proceso que parece no tener fin ni límite.

La similitud entre números, biología y física cuántica.

Lo fascinante es que esta conceptualización no solo es filosófica, sino que también encuentra resonancia en la ciencia moderna. La biología y la física cuántica muestran que el universo y la vida misma emergen desde estados de potencialidad que crecen y se transforman en estructuras complejas. Por ejemplo, en la física cuántica, las partículas subatómicas existen en estados de probabilidad hasta que interactúan y colapsan en una realidad concreta. De manera similar, los números representan una progresión desde un estado de potencialidad (el cero, la nada) hacia la manifestación de la realidad observable.

En la biología, la vida comienza en un estado de simple potencialidad, donde las moléculas y átomos se unen formando estructuras cada vez más complejas, dando origen a organismos vivos. Este proceso de crecimiento y unión puede compararse con la expansión infinita de los números hacia la derecha, donde cada paso representa una nueva capa de complejidad y organización.

Reflexión final.

Los números, en su infinita extensión y en su capacidad de dividirse en negativos y positivos, parecen ser una metáfora perfecta del universo en su totalidad. Desde la NADA CUÁNTICA, ese estado primordial y silencioso, hasta la expansión infinita del cosmos, los números nos ofrecen una visión de cómo todo comenzó y cómo quizás nunca termine. Nos invitan a reflexionar sobre la naturaleza del tiempo, el espacio y la existencia misma, recordándonos que, en la vastedad del infinito, siempre hay un principio y, quizás, nunca un final definitivo.

Este enfoque nos anima a seguir explorando, tanto en la ciencia como en la filosofía, los misterios que rodean nuestro origen y nuestro destino, con la certeza de que, en el fondo, todo está conectado por la infinita danza de los números y las posibilidades que estos representan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.