La ONU ha sido tajante: la energía nuclear es esencial en el cóctel de producción eléctrica si se quiere frenar el cambio climático. Una energía que el Gobierno de Pedro Sánchez, y especialmente su socio Podemos, quieren desmantelar a toda costa en España. Y todo mientras el país entero se enfrenta a una severa ola de calor y a los precios disparados de la electricidad, que acumulan cinco días en máximos históricos sin que el Ejecutivo de coalición reaccione. La ola de frío del pasado mes de enero coincidió con un repunte histórico del precio de la luz. La actual ola de calor que asola España, exactamente lo mismo. Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez sigue en su cruzada contra la energía nuclear y programa el cierre paulatino de las plantas que aún operan a nivel nacional. Todo a pesar de que los expertos ya le han pedido en varias ocasiones a Sánchez que se replantee esa estrategia energética.
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