Reflexiones sobre la homosexualidad y la sociedad actual

 

Reflexiones sobre la homosexualidad y la sociedad actual 

Por Bruno Perera.

La homosexualidad es un tema que ha suscitado debates intensos y apasionados en todo el mundo.

Desde mis conocimientos en las Islas Canarias hasta mis viajes por diferentes naciones y culturas, he podido observar cómo la percepción y el tratamiento de las personas homosexuales varían significativamente. En este artículo, según mi saber, compartiré algunas reflexiones sobre la homosexualidad, su origen y el impacto que tiene en la sociedad contemporánea.

Desde una edad temprana, he notado que, en mi tierra natal, así como en otros lugares, las personas homosexuales desempeñaban diversas funciones en la sociedad y, en muchos casos, no enfrentaban la discriminación que algunos alegan experimentar hoy en día. Sin embargo, es innegable que la lucha por los derechos LGBTQ+ ha tomado un rumbo que, en mi opinión, a veces se siente como un exceso. La búsqueda de aceptación y derechos es fundamental, pero hay quienes sostenemos que algunas demandas han cruzado la línea hacia lo que podría considerarse libertinaje y discriminación entre un todo revolutum de géneros.

Uno de los aspectos más controvertidos es el debate sobre si la homosexualidad es innata o adquirida. Algunas voces en la comunidad LGBTQ+ defienden que la homosexualidad es una elección, mientras que otros argumentan que es una parte intrínseca de la identidad de una persona.

Personalmente, creo que la homosexualidad tiene raíces más complejas que simplemente una elección consciente. Para mí, la homosexualidad, en la mayoría de las personas que sienten que lo son desde temprana edad, es de nacimiento. Por otro lado, la homosexualidad también se produce por abusos de niños y niñas, vicios de drogas, vicios sexuales y por seguir la moda de consentir todo.

La influencia de experiencias traumáticas en la infancia, como el abuso, puede confundir a los jóvenes sobre su identidad sexual, porque, siendo niño/a si siente placer al ser abusado/a, puede pensar que es homosexual. Sin embargo, es crucial abordar este tema con sensibilidad y evitar generalizaciones que puedan estigmatizar a quienes se identifican como homosexuales.

Además, hay quienes sugieren que la homosexualidad podría estar relacionada con diferencias biológicas o neurológicas. Existen estudios en Suecia y EE.UU que han explorado la posibilidad de que la homosexualidad tenga un componente genético, lo que sugiere que podría ser una característica hereditaria que da lugar a un trastorno de personalidad. Sin embargo, la ciencia aún no ha llegado a un consenso definitivo sobre este tema, y jamás llegará porque hay mucha gente involucrada en estos estudios que no osaría molestar a los homosexuales, tanto de un lado como de otro.

Un punto de gran controversia es la adopción de niños por parejas homosexuales. Algunos argumentan que los niños criados en familias homoparentales pueden enfrentar desafíos únicos, como la falta de un modelo paterno o materno. Sin embargo, es importante considerar que el amor y el apoyo emocional son factores cruciales en el desarrollo de un niño, independientemente de la orientación sexual de sus padres. La capacidad de proporcionar un entorno seguro y amoroso debe ser el criterio principal para la adopción, más allá de la orientación sexual de los adoptantes. 

(Según discurran los años, se sabrá la verdad si es o no una discriminación para los niños adoptados o nacidos entre padres homosexuales).

En cuanto a la terminología, propongo una reflexión sobre el uso de las palabras "matrimonio" y "unión". La palabra "matrimonio" tiene connotaciones históricas y culturales que pueden no ser aplicables a todas las uniones porque "matrimonio" significa en latín -herencia de la madre-.

En este sentido, la idea de crear términos específicos como "Homomonium" para las uniones de dos hombres y "Ginecamonium" para las uniones de dos mujeres podría ser una forma de reconocer y respetar las diferentes dinámicas de las relaciones homosexuales. Sin embargo, también es fundamental que estas denominaciones no se utilicen para dividir o discriminar, sino para aclarar lo que es un matrimonio entre un hombre y una mujer, y lo que es la unión entre dos hombres o dos mujeres. 

En conclusión, la homosexualidad es un tema complejo que merece un análisis profundo y matizado. Es esencial fomentar un diálogo abierto y respetuoso que permita a todas las voces ser escuchadas. La aceptación y el respeto por la diversidad son fundamentales para construir una sociedad más inclusiva y comprensiva. Al final del día, lo que realmente importa y debe primar es el amor y el respeto que debemos sentir unos por otros, independientemente de nuestra orientación sexual, y siempre y cuando uno no se crea superior al otro en lo humano y social, y no vaya siempre con la bandera de LGBTQ+ haciendo alarde y propaganda en favor de su homosexualidad, entendiéndose que los heterosexuales tampoco deben hacer lo mismo de su heterosexualidad.

P.D. Dos palabras que compuse hace años basadas en el "matrimonio-matrimonium" que en latín significa herencia de la madre. De esta palabra produje "Homomonium" que en latín significa herencia de hombres; y "Ginecamonium" que en griego significa: herencia de la mujer.  Estas dos palabras, como ya he dicho, se podrían aceptar y usar para denominar a las parejas homosexuales de hombres y a las de mujeres.