¿Existió
realmente el Diluvio Universal? Un análisis racional entre mito, ciencia y
control cultural
Por Bruno
Perera.
La historia del Diluvio Universal narrada en el
Génesis de la Biblia judía—con Noé, su
familia y un arca repleta de animales— ha sido durante siglos uno de los
relatos más influyentes de la tradición judeocristiana. Pero cuando se examina
desde la razón, la geología y la climatología, el relato se desmorona. No solo
carece de evidencia científica: además, su estructura narrativa encaja
perfectamente con los mecanismos culturales de control moral y religioso.
1. El problema
físico: un diluvio global es imposible
Para que la Tierra quedara cubierta por agua
hasta la altura de los montes Ararat, como afirma el Génesis, sería necesario
un volumen de agua que simplemente no existe en el planeta. La ciencia
geológica es clara: no hay evidencia de una inundación global en ningún
estrato sedimentario reciente factually.co.
- Para generar tanta agua, tendría que haberse formado previamente una
capa de hielo de más de mil metros de espesor cubriendo todo el planeta.
- La posterior fusión de ese hielo habría producido un calentamiento
extremo, una evaporación masiva y un clima incompatible con cualquier forma
de vida compleja.
- En esas condiciones, ni Noé ni los animales podrían haber sobrevivido,
y mucho menos haberse desplazado para ser “recolectados”.
La biología también descarta el relato: no existe
ningún cuello de botella genético reciente que indique que toda la vida
terrestre descendiera de un puñado de ejemplares salvados en un barco.
2. Lo que sí
existió: grandes inundaciones regionales
Aunque un diluvio global es imposible, sí hay
evidencia de inundaciones catastróficas locales en regiones donde
surgieron las primeras civilizaciones:
- Mesopotamia sufrió varias crecidas devastadoras del
Tigris y el Éufrates, registradas en sedimentos y en textos antiguos Academia.edu.
- El Mar Negro pudo haberse llenado de forma súbita hace unos
8.400 años, generando un desastre regional de enormes proporciones Springer.
- El Golfo Pérsico, que estuvo parcialmente seco durante la
última glaciación, se inundó rápidamente al subir el nivel del mar.
Estos eventos, aunque regionales, fueron lo
suficientemente traumáticos como para convertirse en mitos transmitidos durante
milenios.
3. El mito
como herramienta de control moral sirve como advertencia moral.
Este patrón aparece en muchas culturas. El mito
del diluvio:
- legitima la autoridad divina,
- refuerza normas sociales,
- y establece un modelo de recompensa y castigo.
En sociedades antiguas, donde la religión era la
base del orden social, estos relatos eran herramientas poderosas para moldear
la conducta colectiva.
4. La
comparación con otros mitos del diluvio
El relato bíblico no es único. La epopeya de Gilgamesh,
mucho más antigua, ya describe un diluvio casi idéntico. Otras culturas
—egipcia, griega, siria, china, mesoamericana— también conservan historias de
inundaciones. Esto sugiere que:
- los mitos nacen de experiencias comunes (inundaciones locales),
- y se reinterpretan según las necesidades culturales de cada sociedad.
5. Conclusión:
mito poderoso, pero no historia real
El relato bíblico, lejos de ser un registro
histórico, es una construcción simbólica y moral. Su fuerza no proviene de su
veracidad física, sino de su capacidad para transmitir miedo, obediencia y
sentido de pertenencia.

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