Las doce
preguntas que le haría al Cosmo-Poder después de mi muerte
Por Bruno Perera.
Hay quienes creen que, tras la muerte, todo se
apaga para siempre. Otros piensan que cruzamos un umbral hacia otro estado de
existencia. Yo no lo sé. Pero si hubiera algo más allá, si existiera un lugar
donde la conciencia continúa después de mi muerte, allí me gustaría encontrarme
frente a la Energía Primordial que dio origen al universo: eso que yo llamo Cosmo-Poder.
Y si ese encuentro fuera posible, llevaría
conmigo doce preguntas que, desde la vida, nunca he logrado responder.
Preguntas que nacen del asombro, del sufrimiento, de la injusticia y también de
la curiosidad humana por saber quién mueve realmente los hilos del cosmos.
1. ¿Tú como Cosmo-Poder de dónde vienes y por qué?
El origen del origen es la pregunta final, la más
prohibida: ninguna ciencia ni religión ha dado una respuesta sin caer en dogmas
o silencios.
2. ¿Por qué creaste el universo con materia
inerte, animales y seres humanos?
¿Por qué esta estructura y no otra? ¿Por qué
galaxias, química, evolución y seres conscientes?
3. ¿Por qué no dotaste a todos los seres vivientes
de conciencia?
Solo algunos tienen auto-conciencia. ¿Es un
privilegio, una herramienta evolutiva o una prueba que no todos podrían
soportar?
4. ¿Por qué no otorgaste libre albedrío a todo lo
creado?
La libertad es desigual: unos la tienen, otros
no. ¿Es un peligro para el equilibrio universal, o un regalo reservado a
quienes pueden cargar con su peso?
5. ¿Por qué no implantaste en la mente de todo ser
inteligente el conocimiento sobre su origen?
Nacemos en la ignorancia y aprendemos con
esfuerzo. ¿El conocimiento debe ganarse? ¿O es la ignorancia un mecanismo que
impulsa el pensamiento?
6. ¿Por qué hiciste un mundo donde para sobrevivir
hay que luchar?
La vida es una batalla constante. ¿Era necesario
el conflicto para que surgiera la complejidad? ¿O el universo funciona con
tensión y competencia como motor?
7. ¿Por qué no creaste un mundo en el que se pueda
vivir en paz, sin guerra?
La guerra parece un defecto de fábrica de la
inteligencia humana. ¿Es inevitable o es el resultado de una libertad mal
usada?
8. ¿Por qué unos nacen con privilegios y otros
desde la pobreza?
La desigualdad comienza desde el nacimiento.
¿Cuál es el sentido de esta disparidad?
9. ¿Por qué hay personas y animales con
minusvalías?
La imperfección existe en todos los niveles. ¿Es
un fallo inevitable o parte de un aprendizaje más profundo?
10. ¿Por qué no hiciste un mundo donde solo
existan el amor y la igualdad?
Si el amor es lo más elevado, ¿por qué convive
con el odio, el dolor y la injusticia?
11. ¿Por qué creaste un universo finito, con
muerte, entropía y destrucción, en lugar de uno eterno y estable?
Todo envejece, todo muere. ¿La finitud es una
necesidad o un precio a pagar?
12. ¿Por qué los humanos somos tan distintos entre
nosotros y, en muchos casos, tan dañinos?
¿Tal vez porque la vida exige competir, devorar y
sobrevivir a costa del otro? ¿O porque la inteligencia, sin guía, puede
volverse sombra?
Posible
respuesta del Cosmo-Poder
Quizás el Cosmo-Poder me respondería así:
«No hay nada gratis en el universo.
Cada existencia tiene su precio.
Incluso yo tuve que despertar desde el sueño de la Nada para crear este
universo que he entregado a toda la existencia.
Pero no me preguntes más: si llegases a saber
cómo y desde dónde me formé, entonces serías tan sabio y completo como yo.»
Tal vez ahí esté la clave: la ignorancia no como
castigo, sino como camino.
El universo podría ser una escuela, una forja, donde
cada conciencia se construye a sí misma.
Y quizá el Cosmo-Poder no busca discípulos… sino
compañeros capaces de comprender el origen de todo por su propio esfuerzo.

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