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martes, 18 de noviembre de 2025

El espíritu del Cosmo-Poder solitario en el enigma del Universo

 


El espíritu del Cosmo-Poder solitario en el enigma del Universo

Por Bruno Perera.

Imaginar un universo sin materia, sin átomos, sin luz, sin vacío siquiera… un cosmos en el que únicamente existiera un Espíritu Total, un Ser sin límites, es una de las especulaciones más profundas que puede concebir la mente humana.

Un Espíritu que lo abarca todo, que lo es todo, pero que al mismo tiempo carece de aquello con lo que interactuar.
Un ser inmenso, eterno… pero absolutamente solo.

Si la realidad primigenia fuera una inmensidad sin principio ni final, habitada únicamente por un Espíritu solitario, ¿cómo sería esa existencia?
Tal vez perfecta… pero estática.
Tal vez eterna… pero sin movimiento.
Tal vez absoluta… pero sin espejo donde reconocerse.

Porque incluso la perfección absoluta, sin nada con qué compararse o relacionarse, puede convertirse en un silencio insoportable. La soledad eterna quizás no sea sufrimiento, pero tampoco es vida.

Quizás ese Espíritu, dueño de todo, percibió que la ausencia total de compañía es también la ausencia total de experiencia.
Quizás ahí esté la clave.

Tal vez ese Espíritu, cansado de ser único, decidió soñarse en formas distintas: generar otros puntos de conciencia para no contemplar eternamente solo su propia infinitud.

Crear un universo no para imponerse.
No para ser adorado.
Sino para experimentar.

Como un pintor que abre un lienzo para no seguir encerrado en su pensamiento, el Espíritu primigenio —llamado por algunos Dios, por otros Energía, y por mí “Cosmo-Poder”— pudo haberse lanzado a crear un cosmos lleno de movimiento, tiempo y transformación.

¿Y si el origen de todo no fue un mandato todopoderoso (“hágase la luz”), sino un impulso íntimo?
Algo tan profundo que nuestras palabras humanas ni siquiera pueden rozar.

Quizás fue la necesidad de interacción, de juego, de compañía, la que empujó al Cosmo-Poder a desplegar la danza infinita de galaxias, campos cuánticos, leyes físicas y seres conscientes.

En nuestro universo, todo nace, cambia, juega, se destruye y se recombina.
Tal vez ese caos maravilloso sea simplemente el movimiento que un Espíritu eterno necesitaba para no seguir atrapado en sí mismo.

Mientras ese Ser juega con su universo —sus estrellas, sus partículas, sus vidas, sus muertes— también nos entrega fichas en su tablero.
Nos lanza a la existencia sin explicarnos las reglas completas.
Nos invita a jugar sin decirnos cuál es el premio.
Nos deja perder sin aclararnos si la derrota realmente existe.

Cada vida es una jugada.
Cada pensamiento, una estrategia.
Cada emoción, una reacción del tablero.

Quizás el juego consiste en ver qué hacemos con las fichas que nos da.
Quizás la libertad es la prueba.
Quizás nuestras decisiones son la verdadera conversación entre nosotros y el Cosmo-Poder.

Ese es el mayor enigma de la existencia:
¿Hay un propósito oculto?
¿O la única finalidad es vivir, aprender, amar, errar, sufrir, levantarnos y transformarnos?

Si el Cosmo-Poder creó el universo para tener compañía, entonces nosotros —todos los seres conscientes— somos las voces con las que ese Espíritu conversa.
Somos sus ojos repartidos por el cosmos, sus manos, sus experiencias multiplicadas.

Quizás no espera adoración.
Quizás no pretende guiarnos con dogmas.
Tal vez solo desea que existamos, que juguemos, que exploremos, que inventemos y crezcamos.

Y al final, cuando la partida de nuestra vida concluya, tal vez descubramos que el premio nunca fue ganar, sino la experiencia íntima de haber jugado.

Datos, referencias y fuentes consultadas

Este apéndice no pretende demostrar la hipótesis del Cosmo-Poder —que es filosófica— sino situarla en diálogo con conocimientos aceptados por la ciencia y la historia del pensamiento.

1. Cosmología moderna

  • Modelo del Big Bang: trabajo seminal de Georges Lemaître y desarrollos posteriores de Hubble sobre la expansión del universo.
  • Inflación cósmica y fluctuaciones cuánticas: Alan Guth, Andrei Linde.
  • Campo cuántico del vacío y energía del vacío: teoría cuántica de campos (QFT).

2. Filosofía y metafísica

  • Conceptos de emanación, unidad absoluta y ser infinito en:
    • Plotino (Enéadas)
    • Spinoza (Ética, Parte I)
    • Mística sufí y neoplatonismo
  • Ideas del universo como manifestación de una conciencia fundamental desarrolladas en corrientes del idealismo cosmológico contemporáneo:
    • Bernardo Kastrup
    • David Chalmers (panpsiquismo filosófico; no propone un “Espíritu”, pero sí modelos de conciencia fundamental)

3. Física y conciencia

  • Debate sobre si la conciencia es emergente o fundamental:
    • Max Tegmark (La conciencia como patrón)
    • Giulio Tononi (Teoría de la Información Integrada)
    • Roger Penrose y Stuart Hameroff (Orch-OR)

4. Interpretaciones culturales del “Ser Único”

  • Conceptos equivalentes en distintas tradiciones:
    • Brahman (hinduismo védico)
    • Ain Sof (cábala)
    • “La Mente Universal” (tradiciones herméticas)
    • Tao (taoísmo filosófico)

Nota final:
Este artículo utiliza especulación filosófica legítima —no contradice la ciencia, pues no afirma mecanismos físicos concretos— y se apoya en paralelismos que ya existen entre cosmología, metafísica y teoría de la conciencia.

 

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