El universo es un sueño cuántico que nunca despertó
Por Bruno
Perera.
El origen en el vacío cuántico. Dicen que todo
comenzó en un estado imposible de imaginar: un vacío cuántico primordial.
No era “nada”, como solemos entenderla, sino un campo invisible, sin forma ni
tiempo, cargado de energía potencial.
Un tejido fluctuante donde la realidad dormía antes de ser soñada.
En algún punto
de esa matriz ocurrió la primera vibración: una fluctuación cuántica que rompió
el equilibrio. De esa mínima perturbación emergió lo que yo llamo el Cosmo-Poder
—la expansión gigantesca de energía y espacio que hoy conocemos como Big
Bang—.
Gracias al mecanismo de Higgs, esa danza subatómica que otorga masa a
las partículas, lo intangible se transformó en materia y lo invisible en
universo.
El vacío que no está vacío. La física
moderna nos enseña que el vacío cuántico no es un espacio vacío.
Está lleno de actividad invisible: partículas que aparecen y desaparecen a cada
instante, como notas en una sinfonía sin compositor.
Este comportamiento, que parece azaroso, es la base de toda existencia. Todo lo
que llamamos real —galaxias, cuerpos, pensamientos, imperios— son solo
estructuras temporales dentro de esa música del vacío.
Y cuando la entropía
cumple su promesa, todo lo que ha sido vuelve a disolverse, regresando a la
matriz vibrante de la que surgió.
Nada se pierde: todo cambia de forma, todo vuelve a ese campo que nunca deja de
latir.
De la física a la conciencia. Si el universo
nació de un vacío que no era vacío, si lo que llamamos “realidad” surge de
fluctuaciones invisibles, ¿qué significa entonces ser real?
Quizá vivir sea navegar dentro de un sueño cuántico que se cree sólido.
Tal vez somos ondas de consciencia moviéndose entre vibraciones, formas
momentáneas del vacío recordándose a sí mismo.
La ciencia
explica el cómo; la filosofía busca el porqué.
Entre ambas se abre un espacio donde la poesía puede decir lo que la razón no
alcanza a definir.
El arte de soñar lo inexistente. Ahí,
precisamente, radica la belleza de nuestra existencia: que este sueño sin
garantía de verdad nos permite crear, amar, pensar y rebelarnos contra
el olvido.
Cada palabra, cada gesto, cada dibujo, cada sátira o poema es una chispa de
consciencia que desafía la nada.
Quizá el
universo sea una ficción cuántica, una metáfora vibrante, una broma
cósmica que se cuenta a sí misma.
Pero mientras soñamos este sueño inexistente, podemos elegir cómo soñarlo: con
lucidez, con humor, con rebeldía y con amor.
Y en esa elección —en ese instante en que el sueño se sabe sueño—, tal vez
descubramos la única forma de existencia que realmente importa.
Fuentes consultadas y contrastadas
1.
Wikipedia – “False Vacuum”
Explica el concepto de vacío cuántico falso y su papel en la transición
energética del universo primitivo https://en.wikipedia.org/wiki/False_vacuum
2.
arXiv – The Higgs Mechanism
and Higgs Boson
Revisión técnica sobre el mecanismo de Higgs, la ruptura espontánea de simetría
y cómo la partícula de Higgs otorga masa al campo cuántico.
3.
https://arxiv.org/abs/1207.7214
SciTechDaily – “The Big Bang: How Could Something Come From Nothing?”
Analiza teorías cosmológicas sobre cómo el universo podría haber surgido de un
vacío cuántico y de fluctuaciones energéticas https://scitechdaily.com/the-big-bang-how-could-something-come-from-nothing/
4.
INSPIRE-HEP – On the Nature
and Origin of the Higgs Mechanism
Explora el carácter informacional y estructural del campo de Higgs dentro del
vacío cuántico.
https://inspirehep.net/
5.
ViXra – Quantum Vacuum, Big
Bang, Entropy
Debate sobre la relación entre el vacío cuántico, la expansión cósmica y la
entropía universal.
https://vixra.org/

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