Elena Maleno, presidenta de Caminando Fronteras, es culpable de
las muertes de inmigrantes que intentan la travesía hacia Canarias
Por Bruno Perera
Elena Maleno, presidenta de Caminando Fronteras, es culpable
de las muertes de inmigrantes que intentan la travesía hacia Canarias
La arrogante y manipuladora Elena Maleno, presidenta de la
ONG Caminando Fronteras, afirma que en la ruta hacia Canarias han perdido la
vida aproximadamente 8.000 inmigrantes ilegales durante los años en que ha
monitoreado la inmigración ilegal hacia las Islas Canarias. Además, a través de
Internet, culpa muchas veces a la Guardia Civil del Mar por no cumplir
estrictamente con las tareas de salvamento marítimo que, según ella, alega le
corresponden a dicho ente policial. Estas denuncias que lleva a cabo Maleno son
un chantaje que le hace a la Guardia Civil de Mar para que salga a rescatar a
inmigrantes ilegales en altamar cuando ella se lo ordene y sin que importe que estén
a dos o tres millas náuticas de la costa africana.
También, oculta que, desde que preside su organización,
Maleno ha vivido de la narrativa de la inmigración ilegal, beneficiándose de
ella en su propio interés. Todo lo que hace en favor de las personas que se
embarcan en pateras, zodiacs o cayucos parece estar orientado a obtener
reconocimiento y premios, muchos de los cuales ha recibido de organismos
nacionales e internacionales proinmigración ilegal.
La actitud interesada de Elena Maleno, junto con la
información que recibe de las mafias africanas cada vez que envían una patera
hacia Canarias, agrava la situación. Estas mafias suelen informar a la ONG Caminando
Fronteras sobre la salida de las embarcaciones, indicando la hora, el lugar y
la ruta, y piden a Caminando Fronteras que avise a la Guardia Civil del Mar de
Canarias para que realice rescates, incluso a pocas millas de Marruecos o
Mauritania. De esta forma, se crea un ciclo en el que las mafias saben que sus
embarcaciones serán rescatadas y llevadas a puertos canarios, incentivando a
los inmigrantes a embarcarse en condiciones precarias. Muchas veces, estas
embarcaciones pierden rumbo, sufren averías o naufragan, resultando en la
trágica muerte de quienes viajaban en ellas.
Si Elena Maleno dejara de manipular y colaborar con las
mafias africanas y les dijera que en adelante no pasará más información de ellos a la Guardia Civil del
Mar de Canarias ni de otros lugares de España, muchas de estas embarcaciones no
se lanzarían al mar. La disuasión sería mayor si se aplicara una política de
devolución en caliente: devolver en el acto, en altamar, a los inmigrantes
ilegales, en lugar de facilitar su rescate y posterior acogida en las islas.
Esto haría que muchos pensaran dos veces antes de embarcarse, temiendo ser
devueltos o incluso perder la vida en el intento.
Maleno, junto con algunos políticos canarios y peninsulares, es responsable de la trágica cantidad de muertes que han ocurrido en altamar y de la invasión
que sufre Canarias por inmigrantes ilegales procedentes de África. Ella alienta
la inmigración ilegal al facilitar la salida de embarcaciones y al informar a
las mafias sobre los rescates. Por su parte, los políticos canarios y
peninsulares contribuyen a la situación al ofrecer alojamiento y recursos a
inmigrantes ilegales y menores no acompañados (MENAs), en lugar de cerrar los
centros de acogida y emprender deportaciones masivas de los que pretendan entrar en Canarias a través de sus costas.
Es fundamental que la Guardia Civil del Mar devuelva al
puerto más cercano de África, en caliente, a todos los inmigrantes ilegales que
sean rescatados en altamar, para disuadir a quienes intentan cruzar y reducir
así las muertes en el mar.
Final. Maleno sabe con toda seguridad que está dedicándose a
fomentar la inmigración ilegal, y con ello la odisea de muertes, pero no deja
de hacerlo porque vive de ese cuento, un cuento que mata y que a ella no le
importa mientras gane dinero a través de los premios que ha recibido y recibe
de oenegés que son de su misma calaña. Hasta es posible que las mafias
africanas le estén dando de vez en cuando a Maleno algún regalo en metálico por
preocuparse de que la mercancía humana que envían a España llegue a buen puerto.
Nota: Este artículo fue enviado a la señora Ursula von der
Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
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