Un
análisis crítico sobre Marruecos en relación con su sistema de gobierno y la
desigualdad social
Por
Bruno Perera.
1.
De la antigua Mauretania Tingitana, que existió alrededor del año 300 a.C., comenzaron
a surgir los primeros sultanatos y califatos en la zona que hoy abarca el
territorio marroquí.
2.
Los antiguos territorios bereberes de Mauretania Tingitana fueron conquistados
y arabizados con la llegada de los árabes de la familia Omeya de Damasco a
partir del 680 d.C. Se dice que el actual rey de Marruecos desciende de la
familia del profeta Mahoma.
3.
Marruecos, como nación moderna, comenzó a formarse hace apenas 69 años. El 2 de
marzo de 1956, Mohammed V logró el reconocimiento de la independencia de
Marruecos por parte de Francia, seguido por el reconocimiento de España el 7 de
abril del mismo año. Este proceso marcó la transición de Marruecos de un
sultanato a un reino.
4.
En la actualidad, Marruecos, a pesar de su rica historia y cultura, enfrenta
serios desafíos en términos de desigualdad social y derechos humanos. Su
sistema de gobierno, una monarquía constitucional, ha sido objeto de críticas
tanto a nivel nacional como internacional.
A
continuación, presento algunas de las dinámicas que perpetúan la pobreza y la
desigualdad en el país, así como el apoyo que recibe de potencias como Estados
Unidos, la UE, China, entre otros.
1.
La monarquía marroquí, encabezada por el rey Mohammed VI, concentra un poder
significativo en sus manos. Aunque existe un parlamento y un sistema político
que permite cierta participación ciudadana, el rey tiene la última palabra en
muchas decisiones clave, lo que limita la capacidad de los ciudadanos para
influir en la política del país. Esta centralización del poder ha llevado a una
falta de rendición de cuentas y a una gestión ineficaz de los recursos, lo que
contribuye a la perpetuación de la pobreza.
2.
A pesar de los avances económicos en algunas áreas, Marruecos enfrenta una
creciente brecha entre ricos y pobres. La rápida urbanización ha llevado a la
creación de barrios marginales donde cientos de miles de personas viven en
condiciones precarias. La falta de acceso a servicios básicos como educación,
salud y empleo digno ha dejado a muchos en una situación de vulnerabilidad
extrema. Mientras tanto, una élite económica se beneficia de la corrupción y de
un sistema que favorece a los poderosos, exacerbando la desigualdad.
3.
La desesperación de muchos marroquíes por mejorar sus condiciones de vida ha
llevado a un aumento en la migración hacia Europa y al resto del mundo. La
búsqueda de oportunidades y una vida digna ha llevado a muchos a arriesgar sus
vidas en pateras y zodiacs en el mar Mediterráneo y en el océano Atlántico.
Esta situación refleja no solo la crisis económica, sino también la falta de
perspectivas en un país donde las oportunidades están concentradas en manos de
unos pocos.
4.
A pesar de las críticas sobre la situación de los derechos humanos en
Marruecos, Estados Unidos y otras potencias occidentales y orientales han
mantenido relaciones estrechas con el país. Este apoyo se basa en intereses
estratégicos, como la estabilidad en la región y la cooperación en temas de
seguridad y lucha contra el terrorismo. Sin embargo, este enfoque pragmático a
menudo ignora las violaciones de derechos humanos y la situación de los más
desfavorecidos, lo que plantea preguntas sobre la ética de tales alianzas.
5.
A pesar de las dificultades, una parte de la población marroquí sigue
expresando lealtad al rey. Esta lealtad puede atribuirse a varios factores,
incluyendo la propaganda estatal, el nacionalismo y la percepción de que el rey
es un símbolo de unidad en un país diverso. Sin embargo, esta admiración
también puede ser vista como un mecanismo de control social, donde la crítica
abierta al monarca es a menudo reprimida.
6.
Marruecos se encuentra en una encrucijada. La combinación de un sistema de
gobierno centralizado, una creciente desigualdad y el apoyo internacional a un
régimen que no respeta los derechos humanos plantea serias preguntas sobre el
futuro del país. La lucha por una mayor justicia social y la defensa de los
derechos humanos son esenciales para construir un Marruecos más equitativo y
sostenible. La voz del pueblo marroquí, que anhela un cambio, debe ser
escuchada y valorada en el camino hacia un futuro mejor.
1.
Por otro lado, durante la década de 2000, en el contexto de la "guerra
contra el terrorismo", se documentaron casos en los que la CIA y otras
agencias de inteligencia de Estados Unidos llevaron a cabo prácticas de
"entrega extraordinaria". Esto implicaba la detención y traslado de
sospechosos de terrorismo a países donde las leyes sobre tortura y tratamiento
de prisioneros eran menos estrictas, como Libia y Marruecos, entre otros.
2.
Marruecos, en particular, ha sido mencionado en informes sobre la colaboración
con Estados Unidos en la detención y el interrogatorio de sospechosos de
terrorismo. Se ha alegado que algunos detenidos fueron enviados allí para ser
interrogados bajo condiciones que incluían tortura o tratos crueles.
3.
Estas prácticas han sido objeto de críticas y controversias, ya que plantean
serias preocupaciones sobre los derechos humanos y la legalidad de las acciones
de las agencias de inteligencia. Aunque la administración de Obama tomó medidas
para poner fin a algunas de estas prácticas, el debate sobre el uso de la
tortura y la entrega extraordinaria sigue siendo relevante en la política y la
ética contemporáneas.
1.
Siguiendo el mismo hilo, la relación entre Estados Unidos y Marruecos es
históricamente sólida y se basa en varios factores clave:
2.
Marruecos fue el primer país en reconocer la independencia de los Estados
Unidos en 1777. Este gesto sentó las bases para una relación diplomática
duradera. Desde entonces, ambos países han mantenido lazos amistosos.
3.
Marruecos es considerado un aliado estratégico de Estados Unidos en el norte de
África. Ambos países colaboran en temas de seguridad, especialmente en la lucha
contra el terrorismo y el extremismo. Marruecos ha sido un socio en la
capacitación de fuerzas de seguridad y en operaciones de inteligencia junto con
Israel.
4.
La relación económica también es importante. Estados Unidos y Marruecos tienen
un tratado de libre comercio que fomenta el intercambio comercial y la
inversión. Esto ha beneficiado a ambos países y ha fortalecido sus lazos
económicos.
5.
Marruecos es visto como un país relativamente estable en una región que ha
experimentado conflictos y cambios políticos significativos. Esta estabilidad
es valiosa para Estados Unidos, que busca promover la paz y la seguridad en el
norte de África.
6.
Hay un intercambio cultural significativo entre ambos países, con programas de
intercambio educativo y cultural que fomentan una mejor comprensión mutua.
7.
La política exterior de Estados Unidos en el Medio Oriente y África del Norte
también influye en la relación. Marruecos ha sido un socio en iniciativas de
paz y desarrollo en la región.
8.
En resumen, la buena relación entre Estados Unidos y algunos otros países occidentales con Marruecos se debe a una
combinación de historia, cooperación en seguridad, intereses económicos,
estabilidad regional y un intercambio cultural activo. Estos factores han
contribuido a mantener y fortalecer los lazos entre estos países a lo largo del
tiempo, pero poco han ayudado a mejorar la situación económica y social del proletariado pobre marroquí.
Ver en este enlace explicación sobre cómo el sultanato de lo que era el Marruecos de hoy apoyó la independencia de los EEUU:
https://saharaoccidental.es/opinion/el-primer-pais-mundo-reconoce-a-eeuu/
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