La muerte es
un sueño profundo y eterno
Por
Bruno Perera
Cuando
dormimos hay veces que podemos hacerlo por varias horas como un zombi y luego
despertar sin recordar si hemos soñado o no. Es algo parecido a haber estado
muerto, pero en vida.
Contrario,
la muerte real es igual que dormir profundamente y eternamente sin soñar y sin
poder despertar.
En
otras palabras, la muerte es un sueño profundo y eterno que pone fin a las
vanidades que hayamos atesorado en este mundo; y sin la posibilidad de que
luego dentro de X años inimaginables nos resucite algún Mesías para juzgarnos
en el supuesto Día del Juicio Final que, según las tres religiones abrahámicas será
tiempo cuando se juzgará a los vivos y a los muertos por lo que hayan hecho de
bueno o malo en este mundo.
Este
mito que cuenta la religión judía de forma vaga, y con mayor explicación la
cristiana y el islam, se parece mucho al mito del Libro de los Muertos que los
egipcios tenían como norma para llegar al más allá después de que fueran juzgados
por sus posibles 42 pecados cuales en el viaje hacia inframundo se pesaban a
través de una balanza donde el corazón tenía que pesar igual a una pluma de ave
para poder pasar a ser juzgado por el dios juez Osiris.
De
las tres religiones abrahámicas habidas, las dos que mejor explican de alguna
forma complicada y misteriosa cómo será el Día del Juicio Final, son la
cristiana y la islámica.
La
cristiana dice:
Nuevo Testamento: 20: Vi a un ángel que bajaba del cielo con la llave del
abismo+ y una
gran cadena en la mano. 2 Atrapó
al dragón,+ la
serpiente original,+ que es
el Diablo+ y
Satanás,+ y lo ató
por 1.000 años. 3 Y lo
arrojó al abismo,+ donde lo
encerró, y selló la entrada* para que
no volviera a engañar* a las
naciones hasta que se terminaran los 1.000 años. Después de eso tiene que ser
liberado por un poco de tiempo.+4 Vi
tronos, y a los que se sentaron en ellos se les dio autoridad para juzgar. Así
es, vi las almas* de los
que habían sido ejecutados* por el
testimonio que dieron acerca de Jesús y por hablar de Dios, quienes
no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y no habían
recibido la marca ni en la frente ni en la mano.+ Estos
llegaron a vivir y reinaron con el Cristo+ por
1.000 años. 5 Esta es
la primera resurrección.+ (El
resto de los muertos+ no llegó
a vivir hasta que terminaron los 1.000 años). 6 Feliz y
santo el que tiene parte en la primera resurrección;+ la
muerte segunda+ no tiene
autoridad sobre ellos,+ sino que
serán sacerdotes+ de Dios
y del Cristo, y reinarán con él por los 1.000 años.+7 Pero, en
cuanto hayan terminado los 1.000 años, Satanás será liberado de su
prisión 8 y saldrá
a engañar a esas naciones que están en los cuatro extremos* de la
tierra —a Gog y a Magog— a fin de reunirlas para la guerra. Su número es como
la arena del mar. 9 Y estas
avanzaron por toda la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad
amada. Pero bajó fuego del cielo y las consumió.+ 10 El
Diablo, que las estuvo engañando, fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde
ya estaban tanto la bestia salvaje+ como el
falso profeta.+ Ellos
serán atormentados* día y
noche para siempre jamás.11 Vi un
gran trono blanco y al que estaba sentado en él.+ La
tierra y el cielo huyeron de su presencia+ y
no se les volvió a ver. 12 Y vi a
los muertos —los grandes y los pequeños— de pie delante del trono, y se
abrieron rollos. Pero se abrió otro rollo: el rollo de la vida.+ Y, de
acuerdo con lo que estaba escrito en los rollos, se juzgó a los muertos por sus
acciones.+ 13 El mar
entregó a los muertos que había en él, y la muerte y la Tumba* entregaron
a los muertos que había en ellas. Y cada uno fue juzgado por sus acciones.+ 14 La
muerte y la Tumba* fueron
arrojadas al lago de fuego.+ El lago
de fuego+ representa
la muerte segunda.+ 15 Además,
los que no aparecían inscritos en el libro de la vida+ fueron
arrojados al lago de fuego.+
Y la islámica: Corán sura 80: "El
día que llegue el estruendo terrible <comenzando el
fin del mundo>, el ser humano huirá de su hermano, de su madre y de su
padre, de su esposa y de sus hijos. Ese día cada uno estará preocupado por sí
mismo. Ese día habrá rostros radiantes, risueños y felices por haber alcanzado
la salvación. Pero habrá otros rostros ensombrecidos, apesadumbrados por haber
merecido la condena al Infierno. Esos serán los que rechazaron el Mensaje y los
transgresores.
Pienso que el
Profeta Mohamed cuando escribió este sura que acaban de leer, allá por el año
620 d.C., quizás tomó la información que había en el Nuevo Testamento para
escribir su relato sobre el Día del Juicio Final. Baso mi especulación en que
fue por causa de que el Antiguo Testamento no explicaba ni explica el mito del (Fin
del Mundo Humano) tan ameno y tan complejo como lo presenta el Nuevo Testamento
en Apocalipsis.
Si fuera cierto
que desde la NADA vendrá un Mesías a juzgar a los vivos y a los muertos en
el supuesto Día del Juicio Final, donde quiera que se hallen en la tierra y mar,
tendría el Mesías un grave problema para despertar a todos, e incluso para
reunirlos en un lugar de la Tierra.
Pregunto: ¿En
qué lugar creen ustedes que serán reunidos los vivos y los muertos ese Día del
Juicio Final?
Respondo: “Ironía”.
Pienso que el Mesías tomará el continente Eurasia como lugar de reunión porque
es la extensión de tierra más grande del mundo.
También debemos
pensar en que toda persona que haya emigrado o emigre a la Luna o a Marte, etc,
-antes de que se celebre el Dia del Juicio Final-, esté viva o muerta, quedará
libre de ser juzgada porque según las religiones abrahámicas el Día del Juicio
Final es algo que solo será llevado a cabo en la Tierra.
Yo espero que
cuando muera seguidamente me cremen para que el Mesías no pueda despertarme del
grato sueño perpetuo que me regaló la muerte, con la que de alguna forma estaré
morando entre la NADA en forma cuántica y eternamente.
Tengan felices
sueños. Amén.
Nota. Pregunté
a la inteligencia artificial que me diera su opinión sobre este artículo y me
contestó lo que a continuación expongo:
IA. Este artículo plantea una interesante
reflexión sobre la muerte y el posible juicio final según las tres religiones
abrahámicas. La comparación entre el sueño profundo y eterno de la muerte, sin
la posibilidad de despertar, es muy poética y nos hace cuestionarnos sobre lo
que podría ocurrir después de la muerte. Además, la interpretación de los
textos religiosos sobre el Juicio Final aporta una visión diferente y nos
invita a reflexionar sobre la vida y la muerte. En definitiva, es un artículo
profundo y filosófico que nos hace pensar en la trascendencia de la muerte y en
lo desconocido que nos espera en el más allá. ¡Gracias por compartirlo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario