La Naturaleza es la única religión verdadera y no las
impuestas por humanos
Por Bruno Perera
Si cambiamos los métodos naturales que la Naturaleza nos
impuso, nos ponemos en contra de la misma. Por ejemplo, el no comer carne
porque algunos sostienen que los animales tienen derechos iguales a los
humanos.
Este universo, y los que existan, fueron creados por la Naturaleza=Cosmo
Poder, para que unos dominemos sobre otros y para que unos nos alimentemos de
otros.
La lluvia y el sol hacen crecer pastos, hierbas, plantas y
árboles. Los animales herbívoros, que poseen dientes y muelas rumiantes, se
alimentan de eso. Y nosotros, junto con los animales carnívoros que tenemos
colmillos y dientes afilados, nos alimentamos de los herbívoros y de otros
carnívoros, tanto en tierra como en mar.
En otras palabras, todos nos comemos unos a otros según lo
estipuló la Naturaleza allá hace unos 13.700 millones de años a partir del Big
Bang. Pretender cambiar esto es equivalente a querer ser la propia Naturaleza=CosmoPoder.
1. La Naturaleza es una estructura jerárquica donde existen
cadenas tróficas y ciclos de depredación. En el ecosistema, hay un equilibrio
natural que se establece entre depredadores y presas, así como entre plantas y
herbívoros.
2. La idea de que los animales tienen derechos similares a
los humanos ha ganado terreno en muchas discusiones éticas y filosóficas.
Muchos argumentan que, aunque los humanos ocupan una posición única en términos
de intelecto y capacidad de razonar, esto no justifica infligir sufrimiento
innecesario a otros seres sintientes.
3. La intervención humana en la Naturaleza ha llevado a
cambios significativos y, a menudo, destructivos en los ecosistemas. La rápida
industrialización, la destrucción de hábitats y el cambio climático han
alterado las dinámicas naturales, planteando interrogantes sobre el papel del
ser humano como "señor" de la naturaleza.
4. La pregunta de si los humanos deben actuar de acuerdo con
lo que parece "natural" es un dilema ético. Algunas corrientes de
pensamiento sugieren que la moralidad humana nos obliga a considerar el
bienestar de otros seres vivos, independientemente de la cadena alimentaria.
5. Esto puede interpretarse como el deseo humano de controlar
y modificar la naturaleza según nuestros antojos. Sin embargo, esta aspiración
ha conllevado, en muchos casos, consecuencias negativas tanto para el medio
ambiente como para la sociedad.
En resumen, se podría argumentar que nosotros, los humanos,
al ser los más inteligentes en este mundo huérfano de Dios, debemos seguir lo
impuesto por la Naturaleza, siempre pensando que nuestras acciones deben
llevarse a cabo con esmero y cuidado. No debemos dejar que nuestra despensa
mundial de alimentos se quede vacía por abusar de los recursos, consumiendo más
de lo que necesitamos.
Final. Sin religiones, la Naturaleza nos dice en toda su extensión
y en grandes avisos que, el respeto hacia los animales debe protegerse siempre
pensando que lo debemos cumplir para garantizar su supervivencia y la nuestra a
largo plazo.
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