El infierno
no existe ni ha existido jamás
Por
Bruno Perera
Todas
las religiones abrahámicas: la judía, la cristiana y la musulmana, ponen el Día
del Juicio Final como una forma terminal del mundo humano. Y a seguir, dicen
que habrá un Juicio Terrenal Celestial Único, donde todos los muertos volverán
a la vida y serán juzgados por el supuesto Creador Religioso, “según los
pecados que cada humano haya cometido”. Nota. (Religiones abrahámicas son
todas las que derivan de las enseñanzas del Patriarca Abrahán)
Contrariamente
a lo que se expone en el Fin del Mundo y en el Juicio Final bíblico y en el
coránico, pienso que si se debe juzgar a alguien debe ser al supuesto Creador
Religioso, Hiajú=Jehová=Deus=Theus=Dios=God=Goot=Ahlá, etc, porque nos creó tal
como somos –humanos- y sabiendo que para sobrevivir debemos comernos unos a
otros, y que para conseguirlo tenemos que hacer tantas trampas como nos sean
necesarias. Y que si flaqueas vives mal o pereces.
Biblia.
Apocalipsis 20: 11-15
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, delante
del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los
libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la
vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los
libros, según sus obras.
Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el
Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno
según sus obras.
Y la muerte y el Hades fueron lanzados al Lago de Fuego. Esta es
la segunda muerte.
Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado
al lago de fuego.
El supuesto Creador
Religioso no hizo un mundo lleno de bondad, amor y paz, sino un circo de
gladiadores donde cada especie intenta superar a otras.
En la Tierra no existe
bondad, amor ni paz; lo que sí hay es una manipulación entre todas las especies
y cada una engaña a otra tratando de conseguir lo que mejor la sustenta, y esto
ocurre entre personas y animales.
Nadie
es humano ni animal, todos somos seres con distintas caretas físicas y que con
diferentes fuerzas y sabidurías, unos con menos y otros con más, intentamos
conseguir lo que cada cual cree necesario para sí mismo y su prole. Y es por
ello que los pecados no existen porque, si los hubiera, el supuesto Creador Religioso
sería el primer pecador por habernos creado a todas las especies tal como
somos.
Hiajú,
Dios, God, Goot, Ahlá, etc., no existen, lo que sí hay es una fuerza que yo
llamo Cosmo-Poder que se formó desde la NADA, allá antes del Big Bang, y que
creó todo cuanto conocemos y no conocemos, y que no juzga a ninguna especie,
pero que deja que el universo y sus especies se juzguen, se castiguen o se
premien a sí mismas, según van discurriendo en su camino evolutivo.
El
infierno es un cuento de cuna para asustar y mentalizar a niños, niñas, y postre a adultos, que, los religiosos crearon para robarte el
diezmo y así ellos y ellas poder vivir sin trabajar en arduas labores.
En
esta viña de la Creación todos somos malos y pecadores ante los ojos de las
religiones, pero no ante la Naturaleza Universal que se rige por la necesidad
de la evolución continua.
Lo
cierto es que lo que hagamos los humanos de bien o de mal sea premiado o
castigado por alguna religión no tiene ningún mérito. Pero lo que hagamos bien
o mal según las leyes que los humanos hemos acordado, eso sí tendrá mérito de
premio o castigo porque en nuestra orfandad sin Dios, las leyes que hemos hecho
y hagamos son las que nos premiarán o nos castigarán según actuemos con el bien
o con el mal.
Si
existiera un Dios generoso que lo sabe TODO y cuida de TODO, no habría guerras,
hambre, desastres anti ecológicos ni ningún otro tipo de desgracias.
Y
eso de que Dios nos creó y nos dio libre albedrío, es algo que nadie debe
tragar, porque, si el supuesto Creador Religioso nos dio mente y cuerpo,
sabía cómo responderíamos con nuestra hechura en relación con todo nuestro
entorno. Y la respuesta ha sido y es, según la evolución: obtener cada
individuo y animal más que otros de la naturaleza en la que habitamos y fuera
de la misma.
Creer
en el supuesto Dios Religioso es un sueño lleno de vanidades que no soluciona
los problemas de humanos ni de animales, más bien los confunde y los
multiplica.
El
infierno está únicamente en las mentes de todos/as los/as que creen en
alguna religión abrahámica u otras que tengan las mismas filosofías.
Lo
que te acredita como ser es tu memoria, y de lo dicho se entiende que, cuando
mueres, tus recuerdos se borran para siempre, y te vas al olvido donde no hay
cabida para las vanidades que hayas atesorado en este mundo.
Ten
también en cuenta que si no recuerdas nada de antes de tu nacimiento, tampoco
llevarás recuerdos de tu vida después de tu muerte.
Una
vida eterna posterior la muerte, en el limbo del un inverso, es igual a esclavitud
eterna.
Amén.
Por favor, vean este vídeo sobre el infierno: https://www.facebook.com/watch?v=5265573396825829
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