Carta enviada por Bruno Perera a la Excelentísima señora Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión de la UE

 

Carta enviada por Bruno Perera a la Excelentísima señora Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión de la UE

Es para mí un honor saludarla, deseándole ante todo que su vida sea próspera y esté llena de salud.

Me urge transmitirle las siguientes palabras con la intención de que usted pueda tener a su disposición información especial que quizás le ayude a controlar la inmigración ilegal de adultos y menores que llegan a las costas de Canarias y a las del sur de Europa.

Todos sabemos que hay una ONG llamada Caminando Fronteras, con base en España y Marruecos, que, cada vez que las mafias envían inmigrantes ilegales a esos lugares, recibe un aviso para que llame a la Guardia Civil del Mar de Canarias y/o a la del sur de la península ibérica, con el fin de que la patrullera salga a rescatar a los inmigrantes que las mafias introducen en pateras, zodiacs o cayucos. Siempre, la Guardia Civil del Mar sale a lugares cercanos a pocas millas de la costa africana para recoger y prestar ayuda a aquellas personas que las mafias consideran como un negocio lucrativo. Una vez que los inmigrantes ilegales, tanto adultos como menores no acompañados (MENA), llegan a tierra, no son deportados, lo que deriva en grandes gastos en su mantenimiento. Muchas veces, muchos de ellos terminan delinquiendo, lo que ha suscitado un gran malestar en la población residente que ya está pidiendo a gritos la deportación de todos los inmigrantes presentes en Canarias y también de aquellos nuevos que lleguen.

Sé que deportar a los inmigrantes ilegales que ya están albergados en Canarias o en el sur de Europa es algo casi imposible de llevar a cabo, pero se me ha ocurrido una idea que podría ayudar a resolver el problema de las invasiones inmigratorias.

Pienso que, en lugar de tener el SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior) en Canarias, en el sur de la península ibérica o en el sur de Italia, se podrían establecer esos SIVE con patrulleras de salvamento dotadas con una tripulación mixta de la Guardia Civil de España y de gendarmes de cada país desde donde las mafias envían inmigrantes ilegales. De esta manera, una vez que localicen y apresen una patera, zodiac o cayuco en viaje hacia cualquier país europeo, podrían llevar a cabo el acto de ayudar con los primeros auxilios y, a continuación, devolver la embarcación al puerto de origen. Con esta medida, se lograría eliminar los albergues, reducir el enorme gasto de dinero que se destina a la tutela de adultos y MENA, además de disminuir la delincuencia que parte de la inmigración ilegal conlleva.

Y si en todo esto la ONG Caminando Fronteras protesta, alegando que estas medidas son inhumanas, se les puede responder que lo verdaderamente inhumano de la inmigración ilegal es que las mafias envíen a personas muchas veces en condiciones que ponen en riesgo sus vidas en alta mar, y que Caminando Fronteras las ampara al hacer llamadas a la Guardia Civil del Mar, que, al salir tan a menudo a prestar socorro a los inmigrantes ilegales, los alienta a decir a sus compatriotas que vengan en pateras, zodiacs o cayucos porque serán rescatados tan pronto se adentren unas millas en alta mar.

La solución para abordar la inmigración ilegal radica en desplegar patrulleras de la UE en las costas de los países que nos envían inmigrantes ilegales hacia Europa. Estas patrulleras podrían estar dotadas con tripulaciones compuestas de policías del mar de la UE y de gendarmes de cada país desde donde las mafias nos envían inmigrantes ilegales.

Nota: Si algún país se negara a permitir la presencia de patrulleras con una tripulación mixta en su costa, entonces la UE debería reconsiderar las subvenciones que les otorga, ya que la negativa de una u otra nación confirmaría su falta de disposición para prohibir la inmigración ilegal.