El comisario de los Mossos d’Esquadra encargado de diseñar el plan que se debía ejecutar si se recibía la orden de detener a miembros del Govern de la Generalitat utilizó una cuadrícula en la que asignó a cada responsable político el nombre de dos mandos policiales. La columna de altos cargos la encabezaba el president Carles Puigdemont.
Los comisarios principales Joan Carles Molinero y Ferran López serían los encargados de arrestar al jefe del Ejecutivo catalán. Y así, uno tras otro, a cada conseller se le asignó un comisario y un intendente de la policía. El operativo se acabó de concretar el 25 de octubre del 2017, dos días antes de la votación en el Parlament de Catalunya de la declaración unilateral de independencia. Leer más
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