Desde hace aproximadamente tres semanas, he observado que la inmigración ilegal hacia Canarias está casi congelada

 

Espero que en adelante esta sombría foto de esta patera en soledad sea un ejemplo del recuerdo de un pasado trágico que no debe volver a Canarias.

Desde hace aproximadamente tres semanas, he observado que la inmigración ilegal hacia Canarias está casi congelada 

Por Bruno Perera.

Como mencioné en el título de este artículo, he apreciado que desde hace unas tres semanas la llegada de inmigrantes ilegales a Canarias ha disminuido significativamente. Roguemos al Cosmo-Poder que así sea, ya que esto nos daría la oportunidad de gestionar mejor la problemática derivada del alto volumen de inmigración ilegal que hemos estado soportando en las islas, tanto de adultos como de menores no acompañados (MENAs). 

Nota: La inmigración ilegal que hemos padecido en Canarias en los últimos 30 años nos ha costado unos 30.000 millones de euros, treinta mil millones de euros. Suficiente dinero para haber hecho todas las viviendas sociales que hemos necesitado y que aún  necesitamos.

Si la inmigración ilegal deja de llegar en pateras, barcos y aviones, se podrían ahorrar varios miles de millones de euros anuales. Estos recursos, que actualmente el Gobierno canario, el Estado y la Unión Europea (UE) destinan a albergar y tutelar a los varios miles de adultos y a los casi 6.000 MENAs habidos en las islas, podrían ser utilizados en otros ámbitos. Además, muchos de estos menores, que en unos pocos años cumplirán la mayoría de edad (18 años), dejarán de requerir atención especializada, permitiendo cerrar los centros de acogida y reducir costes.

Por otro lado, la disminución de la inmigración ilegal facilitaría un mayor control sobre la delincuencia y las okupaciones ilegales, lo que a su vez reduciría la demanda de viviendas en alquiler. Esto ayudaría a que los precios de los alquileres no sigan aumentando de manera desproporcionada, ya que en la actualidad los precios en las islas ya rozan niveles exorbitantes, constituyendo un auténtico abuso.

Creo que la actual contención de la llegada de inmigrantes ilegales a Canarias ha sido posible gracias a las protestas y denuncias realizadas por medios de comunicación y por personas como yo que durante años hemos estado reivindicando la paralización de las invasiones inmigratorias. También han contribuido las cartas que he enviado a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a Frontex, y a la ayuda que España y la Unión Europea han brindado a países africanos desde donde las mafias organizan estas migraciones ilegales, principalmente desde Marruecos, Mauritania, Senegal, Gambia y Malí.

Es importante destacar que las patrulleras de Frontex y de la Guardia Civil del Mar, que vigilan las costas africanas, están ayudando a evitar que salgan tantas pateras desde esas naciones. Sin embargo, si en algún momento la inmigración ilegal llegara a cesar por completo, no deberíamos agradecer nada a las oenegés como Cruz Roja, Caminando Fronteras y otras organizaciones proinmigración ilegal, ni a los políticos canarios y peninsulares, quienes en muchas ocasiones han fomentado y alentado esta inmigración a través de políticas y discursos que, en realidad, han incentivado la llegada de inmigrantes ilegales. Muchos de estos políticos han premiado a los inmigrantes ilegales con beneficios como: albergue, ropa, calzado, alimentos, atención sanitaria, educación, teléfonos y ayudas económicas semanales, creando una situación insostenible.

Por todo lo ahora dicho y por mucho más que ya he denunciado tantas veces en otros artículos, cruzo los dedos y rezo al Cosmo-Poder para que esta odisea inmigratoria termine lo antes posible, y así podamos vivir en paz y con mayor seguridad en nuestras adoradas Islas Canarias, que no pertenecen al continente africano como algunas oenegés proinmigración ilegal postulan, sino a la Macaronesia: archipiélago de Cabo Verde, archipiélago de Canarias, archipiélago de Madeira y archipiélago de Azores.