España actual es un crisol de genes e identidades
Por Bruno Perera.
A lo largo de
los siglos, España ha sido mucho más que un simple territorio en el extremo
occidental de Europa: ha sido un puente entre continentes, un cruce de caminos
donde se han encontrado pueblos, culturas y, en consecuencia, genes. Esto
explica que hoy la población española muestre una de las mayores diversidades
genéticas del continente europeo.
Desde tiempos
remotos, la península ibérica fue escenario de múltiples oleadas migratorias.
Los íberos y celtas dejaron las primeras huellas, a las que se sumaron las de
fenicios, griegos y cartagineses. Más tarde llegaron romanos, visigodos y,
durante ocho siglos, árabes y bereberes. La presencia judía sefardí también
aportó un legado genético significativo hasta su expulsión en 1492.
El
descubrimiento de América abrió un nuevo capítulo en este mosaico: España se
convirtió en la puerta de entrada de genes procedentes de los pueblos
originarios de América y también de África, debido al comercio y la esclavitud.
En menor medida, algunos de estos linajes siguen presentes en la población
actual.
En el siglo XX
y XXI, la inmigración moderna reforzó esa diversidad. Españoles retornados de
América Latina, marroquíes, senegaleses, rumanos, chinos o filipinos se sumaron
al panorama demográfico, ampliando aún más el abanico de orígenes. Hoy en día,
no resulta extraño encontrar en las grandes ciudades españolas comunidades
enteras procedentes de Asia, África o América, integradas o semi integradas en el tejido social.
Sin embargo,
conviene matizar: aunque España tiene una mezcla genética muy amplia, no se
puede afirmar que contenga todo el ADN del planeta. Esa es una
exageración. Países como Estados Unidos o Brasil concentran todavía más
diversidad debido a una inmigración global masiva en los últimos dos siglos.
Aun así, España destaca en Europa por ser uno de los países con más mestizaje
histórico y actual.
En conclusión,
España no solo es tierra de historia y culturas, sino también un verdadero
crisol genético. Sus habitantes son el resultado de miles de años de
encuentros, conquistas, migraciones y mestizajes que han tejido una identidad
única, compleja y plural.
………………….
Diversidad
genética europea: Estudios de la Universidad de Stanford y del
proyecto 1000 Genomes señalan que la península ibérica muestra una
combinación significativa de ADN europeo, mediterráneo y norteafricano.
Influencia
norteafricana: Investigaciones publicadas en American
Journal of Human Genetics (2009) estiman que entre el 10% y el 20% del
genoma de los españoles tiene origen norteafricano.
Legado judío
sefardí: Un estudio de la Universidad de Leicester
(2008) indica que aproximadamente un 20% de los hombres españoles actuales
portan marcadores genéticos relacionados con poblaciones sefardíes.
Herencia
americana y africana: Aunque menos presente que en Portugal, la
huella genética de América y África se rastrea en algunas regiones de España
desde el siglo XVI.
Inmigración
reciente: Según datos del INE (2024), alrededor del 15%
de la población residente en España ha nacido en el extranjero, con predominio
de latinoamericanos, europeos del Este, marroquíes y africanos subsaharianos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario